¿Qué es la logística urbana?
La logística urbana se refiere a todas las actividades destinadas a organizar, gestionar y optimizar el flujo de mercancías en las zonas urbanas. Desempeña un papel crucial en la distribución de productos, la gestión de residuos y el suministro de mercancías a los comercios y la industria. En Francia hay hoy 85 millones de m² de almacenes, es decir, entre 1,1 y 1,2 m² por habitante. El objetivo es responder eficazmente a las necesidades de los consumidores, minimizando al mismo tiempo los impactos negativos en la ciudad, como la congestión, la contaminación y el ruido.
I – ¿Cuáles son los retos de la logística urbana?
Reducir la congestión en las ciudades
El aumento constante del tráfico en las zonas urbanas supone un gran reto para la logística. Optimizando las rutas y utilizando vehículos de reparto más pequeños y ágiles, las ciudades pueden reducir el número de vehículos en circulación.
En Burdeos, 25.000 de los 100.000 vehículos que utilizan diariamente la circunvalación son camiones pesados. El Grupo APRC, uno de los principales actores del mercado inmobiliario logístico en Francia, realizó un estudio que mostraba cuántos vehículos pesados podrían descargarse de la circunvalación con un emplazamiento fuera de la ciudad. Esto significa que se retirarán de la carretera 100 camiones al día, ahorrándoles un trayecto adicional de 15 km (para hacer entregas en el centro de Burdeos).
Reducción de la contaminación
Hoy en día, los vehículos de reparto son una fuente importante de contaminación en las zonas urbanas. Sólo la logística urbana representa el 50% de las emisiones de partículas finas, el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 20% del uso de las carreteras relacionado con el tráfico.
En 2018, el camión medio emitió 903 g de CO2 por kilómetro, unas 5,5 veces más que los turismos. Tomando Burdeos como ejemplo, se evitan nada menos que 494,4 toneladas de CO2 al año (1,3 toneladas al día ) evitando que 100 vehículos pesados al día recorran 15 km más.
Reducir los plazos de entrega
En el mundo actual del comercio electrónico y el consumo de masas, los consumidores esperan una entrega rápida y eficaz. En 2023, el comercio electrónico francés tendrá un valor de 160.000 millones de euros, un 10,5% más que en 2022. Optimizar las redes de distribución para reducir los plazos de entrega es, por tanto, un reto clave.
Optimizar los flujos de mercancías
La gestión eficaz de los flujos de mercancías es esencial si queremos satisfacer la demanda de los consumidores minimizando los costes. Esto incluye sincronizar las entregas, consolidar las cargas y utilizar tecnologías de seguimiento en tiempo real para mejorar la visibilidad y la gestión de las existencias.
II – ¿Cómo afrontar los retos de la logística urbana?
Optimizar los inmuebles logísticos
En un contexto en el que el paisaje francés está marcado por la ZAN (artificialización neta cero), la utilización estratégica del poco suelo disponible para centros de distribución urbana se ha convertido en una cuestión de primer orden. Esto reduce la duración de los trayectos y mejora la eficacia de las entregas.
Por tanto, las empresas están redoblando su ingenio en respuesta a esta limitación. Un ejemplo es la reurbanización de terrenos baldíos, que, según Afilog, representa el 60% de los proyectos logísticos que se realizan actualmente en terrenos baldíos. También pueden reconvertir edificios que originalmente no se utilizaban para logística.
Flotas de vehículos y métodos de entrega más limpios
La adopción de vehículos eléctricos o híbridos, o de modos de transporte alternativos como las bicicletas de carga, está contribuyendo a reducir las emisiones contaminantes de los camiones y furgonetas tradicionales. En un contexto en el que el entorno urbano está muy limitado y las restricciones son cada vez más estrictas (ZFE, ZAN…), las empresas recurren a alternativas para garantizar la “última milla”.
Según el Comité de Análisis Estratégico del Mercado Internacional de Rungis, el último kilómetro representa alrededor del 20% del tráfico urbano y ocupa hasta el 30% del espacio vial. Es responsable del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en las zonas urbanas. Además del uso de vehículos más limpios impulsados por electricidad o hidrógeno, la ciclologística ofrece la mayor flexibilidad. Las bicis de carga pueden tomar rutas alternativas y superar las limitaciones, garantizando un servicio logístico continuo incluso en centros urbanos densos.
Puesta en común de instalaciones logísticas
Compartir el espacio logístico entre varias empresas reduce los costes y optimiza el uso de los recursos, sobre todo del suelo. En las zonas urbanas, son escasos y caros. En París, el hotel logístico Chapelle Internationale, de 35.000 m², es un buen ejemplo. Incluye un sótano ya utilizado por el distribuidor de productos para cafés-hoteles-restaurantes Métro, así como un centro de datos, que será utilizado por la Ciudad de París y la AP/HP.
Se trata de un proyecto que, según los cálculos, reduciría en 1.100.000 km/año el número de desplazamientos de semirremolques realizados en París y ahorraría 560 toneladas de emisiones de CO₂.
Mejor gestión de las zonas de entrega
Las zonas de reparto suelen ser objeto de aparcamientos molestos por parte de usuarios que aparcan en plazas que no les están asignadas. Soluciones tecnológicas como Cocoparks ayudan a gestionar mejor las zonas de reparto. Al proporcionar información en tiempo real sobre la disponibilidad de zonas de carga, facilita a los agentes de seguridad vial la realización de controles.
Optimización de la cadena de suministro
Utilizar puntos de relevo para la distribución final de mercancías puede reducir el número de desplazamientos individuales del personal de reparto y mejorar la eficacia. Mondial Rel ay ofrece a los particulares la oportunidad de convertirse en un punto de recogida para las entregas centralizadas. Actualmente hay miles de ellas en Francia, que permiten a los consumidores recoger sus paquetes cerca de su domicilio o lugar de trabajo.
Amazon, por ejemplo, utiliza la “regionalización“, que consiste en situar sus almacenes lo más cerca posible del cliente para minimizar los plazos de entrega. Esta compleja tarea la realizan ahora herramientas internas basadas en la inteligencia artificial. El modelo utilizado por Amazon permite anticipar qué productos demandarán los consumidores y en qué región. En Estados Unidos, el 74% de los paquetes se envían desde centros de la misma región que el destinatario utilizando este modelo.
III – ¿Quiénes son los actores clave de la logística urbana?
Los agentes privados, motor de la logística urbana
Empresas de transporte
Las empresas de transporte desempeñan un papel crucial en el transporte de mercancías desde los centros de distribución hasta los consumidores finales. Empresas como Géodis, líder mundial (9,6 millones de m² en todo el mundo) y DHL son líderes del sector. Innovan constantemente para mejorar la eficacia y reducir la huella medioambiental de sus operaciones.
Empresas de comercio electrónico
Las empresas de comercio electrónico son actores clave en la logística urbana. Con el auge del comercio electrónico, están invirtiendo masivamente en infraestructuras y tecnologías de reparto para garantizar entregas rápidas y fiables. Entre los gigantes del sector están Amazon y Alibaba, que invierten constantemente en la creación de nuevos centros logísticos para apoyar esta creciente demanda de la forma más sostenible posible.
Empresas inmobiliarias de logística
Estas empresas proporcionan el espacio necesario para los centros de distribución y los nodos logísticos. Gestionan una cartera de inmuebles que alquilan a diversas empresas. Prologis (3,25 millones de m² en propiedad en todo el mundo) y Goodman (48.000 millones de euros de cartera mundial) son dos de los principales actores del sector, que ofrecen soluciones inmobiliarias logísticas adaptadas a las necesidades específicas de los clientes. Proporcionan apoyo y asesoramiento en su búsqueda de una plataforma inmobiliaria.
Los agentes públicos: un papel marco en la logística urbana
El Estado francés
El papel del Estado es regular y apoyar las iniciativas de logística urbana mediante políticas públicas e incentivos financieros. Por ejemplo, el gobierno francés ofrece subvenciones para la compra de vehículos eléctricos de reparto urbano. También introdujo una serie de leyes, como la Ley del Clima y la Resiliencia y la Ley LOM, que dieron lugar a la ZPE y la ZAN. Estos restringirán a los agentes privados y les animarán a encontrar soluciones nuevas y más sostenibles para el sector logístico.
Autoridades locales
Las autoridades locales son responsables de planificar y gestionar las infraestructuras urbanas necesarias para una logística eficaz. Disponen de un arsenal de herramientas, como el PLU y el SCOT. Las autoridades locales pueden decidir poner en marcha una política para la logística, creando lugares específicos y reservando franjas horarias concretas para los vehículos de reparto. Desempeñarán un papel cada vez más importante en la promoción de una logística eficaz.
Consumidores
Los consumidores desempeñan un papel indirecto pero crucial en la logística urbana, al influir en las prácticas de entrega a través de su comportamiento y sus expectativas. Como hemos visto, la tendencia es hacia la entrega a domicilio. Si los consumidores fueran más conscientes de su impacto, el proceso sería más sencillo. Fomentar la recogida en los puntos de relevo, consumir menos por Internet y evitar en lo posible las entregas a domicilio son algunos de los puntos.
Sin embargo, estamos asistiendo a un bienvenido despertar. Según una encuesta del Senado, el 93% de las 3.000 personas encuestadas consideraban que no estaban suficientemente informadas sobre las consecuencias de sus compras. Y de este 93%, al 90% le gustaría recibir información sobre el impacto de sus compras en línea.